viernes, 22 de agosto de 2014

El Dr. Marcos Filip, un especialista en materia Prendaria

El Dr. Marcos Filip es funcionario de la DNRPA desde el año 1980 y actualmente se desempeña como Asesor Letrado en el Departamento Jurisdicciones Registrales. Muy amablemente, Marcos —habitual colaborador de nuestra revista— nos contó en su misma oficina del organismo central que “desde mi punto de vista, el mayor logro de nuestro sistema registral en lo referido a Automotores, es la informatización, que lo ha mejorado de una manera cualitativamente superlativa. En 1986, éramos un mundo de teléfonos negros, plazos enormes, millones de papeles y envíos por correo. Hoy, hay un mundo mucho mejor”.
Cuando le preguntamos sobre la asignatura que considera “pendiente” para el futuro, Marcos nos afirma que “son varias”, haciendo referencia a “la verdadera eficiencia en los procedimientos y el verdadero respeto por los funcionarios en todos sus niveles, por sus logros, por su capacidad, trayectoria y por sus méritos comprobables. Laboralmente mi expectativa es que al Régimen Legal de la Prenda con Registro (bienes muebles no registrables), el del leasing sobre bienes muebles no registrables y el de las maquinarias agrícolas, viales o industriales autopropulsadas, se les otorgue el lugar que sin duda merecen, en los aspectos orgánico-funcional, jurídico, informático, entre otros”.
Habiendo ingresado al organismo bajo la gestión del Dr. Gerardo Lo Prete, y habiendo transitado luego siete gestiones posteriores, Filip nos dice que “por razones personales, yo tengo un muy grato recuerdo hacia la gestión de los Dres. Jorge Landau y Miguel Gallardo”.
Ya interpelado por sus anécdotas, Marcos nos cuenta que “en el año 1984, entre los meses de abril y diciembre, me tocó ser co-interventor de un Registro Automotor de Capital, en el edificio que por entonces poseía el Ministerio, en las calles Oro y Cerviño. ¡Tenía más de 45 mil legajos! y había un trabajo impresionante, a toda hora, todos los días. Era la época en que había entrado en vigencia. hacía poco, la Ley 22.977, y llovían las peticiones de transferencia en todos los Registros del país”.
“Compartí esa tarea con Carlos Coppini, el inolvidable y querido Manuel Elesgaray —hoy fallecidos— y el ex-inspector Horacio Martínez. Fue un crecimiento en lo personal y profesional muy grande y en poco tiempo. Recuerdo el frío de locos que pasábamos, cómo nos las ingeniábamos súper abrigados, las pilas interminables de legajos para revisar y firmar, el afecto y la capacidad de trabajo de Yolanda La Russa de Gagliardi y Cristina Grillo y las tazas de té o mate que hacían más llevaderas y tibias las tardes”.
Nostálgico, finaliza comentándonos que “claro que hay más, mucho más, sin dudas...”



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