jueves, 1 de septiembre de 2016

La Encargada Olímpica

La Dra. Adriana Muslera, con uno de los Estadios
Olímpicos como marco

La Dra. Adriana Muslera es Encargada Titular del Registro de Capital Federal N° 89 y una asidua colaboradora de nuestras páginas. Viajante incansable, ¡no podía dejar pasar los Juegos Olímpicos de Río Janeiro 2016! El evento se desarrolló entre el 5 y 21 de agosto pasado y allí estuvo los últimos días Adriana. Estas son las impresiones que regala a todos los lectores de "Panorama Registral"


"Y aquí estoy en mi Cidade Maravillosa, mi amada Rio de Janeiro, esta vez la excusa perfecta es ´vivir los Juegos Olímpicos´, vivirlos por dentro, ver cómo una ciudad logra recibir cientos de miles de personas provenientes de los lugares más remotos del planeta. ¡Y fue espectacular! Cierto es que debo aclarar que no soy objetiva porque para mí Rio es única y cuando estoy allí todo me parece genial, pero realmente fue una experiencia especial. Primer y fundamental tema es la infraestructura y transporte. ¡Realmente impresionante! Había cuatro zonas de la ciudad afectadas a los Juegos donde construyeron estadios, arenas Olímpicas, o modificaron y modernizaron estadios que ya estaban, ¡pero lo más increíble es la infraestructura que construyeron a nivel transporte! Realmente me quedé maravillada y un poco triste cuando lo comparo con Argentina pero eso es para otro tema...
Las cuatro zonas interconectadas de los Juegos, en un mapa
que dimensiona la infraestructura de transporte prevista
 Construyeron una línea de subte de 6 estaciones de las cuales 3 por lo menos son por debajo de la montaña y con un total de unos 10 km y un metro bus llamado ´BTR´ que recorre otros casi 9 km hasta la zona de Barra de Tijuca. Las zonas eran Barra, al oeste de la ciudad (atletismo, badminton, básquet, ciclismo en ruta, ciclismo de pista, esgrima, gimnasia artística, gimnasia de trampolín, gimnasia rítmica, golf, handball, judo, pesas, lucha libre, lucha grecorromana, nado sincrinizado, natación, waterpolo, saltos ornamentales, taekwondo, tenis y tenis de mesa), Deodoro, en el norte de Rio (canotaje, mountain bike, hipismo, hockey, tiro deportivo, rugby y pentatlón), Maracanã, en el centro (atletismo, fútbol, tiro con arco y vóley) y la famosa y hermosa Copacabana, en la zona sur (canotaje de velocidad, ciclismo de ruta, fútbol, maratón acuática, remo, triatlón, vela y vóley playa). Acá les cuento que a través del Tren, Subte, BTR, y Colectivos especiales todas las sedes se comunicaban y se transportaban miles y miles de personas... ¡sin que ocurriera ningún incidente! Este sería el segundo tema: la seguridad que tanto
preocupaba a los que iban a concurrir a los Juegos. Había militares, policías, policías de civil, seguridad nacional y seguridad de Rio; entre otros. Todos los estamentos de seguridad de Brasil afectados a cuidar a los atletas y público que concurrió a los Juegos. La seguridad fue impecable. Siempre hay algún caso aislado, por supuesto, pero todo el mundo caminaba feliz y tranquilo por la ciudad. El otro tema el clima de los juegos. ¡Genial! Tengo la suerte de haber recorrido medio mundo y haber estado en lugares donde sentía que estaba en la Torre de Babel pues había personas de todos lados y se escuchaban un montón de idiomas juntos como por ejemplo en las pirámides de Egipto; pero acá era especial por el clima que se vivía. Todos estaban con sus banderas o remeras representativas de sus países, todos sentados intercalados y juntos, cada uno cantaba y alentaba a su atleta pero charlaba y se reía con el de al lado en una mezcla de idiomas muy divertida. ¡Pero todos felices! Sí había banderas pero con otro significado éramos todos seres humanos disfrutando del deporte, y de la alegría de una ciudad y su gente que nos recibieron a todos con los brazos abiertos y muchas ganas de hacernos sentir en nuestra casa. Y lo fundamental en este evento: los atletas y su trabajo y su esfuerzo para llegar hasta los Juegos y una vez allí todos poniendo el alma y el cuerpo hasta el agotamiento total para lograr ese sueño de ver colgar una medalla en su cuello, ¡fue muy emocionante! Yo soy una sensible total, lloro con los dibujos animados jajaja, así que se imaginaran que ¡se me corrió el rímmel de lo lindo!
Ver a esos hombres y mujeres dar todo y emocionarse y llorar cuando ganaban o perdían fue increíble, todos los que estábamos ahí teníamos la emoción a flor de piel, los espectadores lloraban junto a sus atletas. Todos sin distinción los chinos, los alemanes, los argentinos, los brasileños, y al terminar todos salíamos riendo cantando y hablando. En el camino de regreso desde los estadios en el transporte hable en inglés francés italiano portugués y también portuñol, francesñol, francingles, etc jajajja. Con gente de China, EEUU ,Inglaterra, hasta ,Kasajistan país cuyo territorio está un poco en Europa y otra gran parte en Asia y ¡del que ni me acordaba que existía!

Todas estas experiencias, el partido de básket de la selección argentina y la despedida de la generación dorada, la noche en Copacabana viendo vóley playa y la alegría brasileña ante el triunfo de su selección, la emoción de la final de hockey, la ceremonia de cierre donde Brasil y especialmente Rio dio rienda suelta a su espíritu de alegría y carnaval, ¡todo fue una fiesta! Una fiesta que me llevaré en el corazón y en mi memoria, y que me refuerza las ganas de volver a Rio cada vez que puedo, cosa que recomiendo a todos porque estar en esa ciudad es respirar alegría, vida y buena energía, ¿y eso a quien no le hace bien? ¡Disfrutar es una forma de amar la vida y vale la pena!

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